martes, 19 de marzo de 2013

Crítica: Una bala en la cabeza, de Walter Hill con Sylvester Stallone.

Una bala en la cabeza. El cómic.

“Empezamos por los peces pequeños. Agitamos el agua del acuario hasta que los peces gordos se pongan a hacer tonterías. Nosotros nos quedamos en el borde y golpeamos la cabeza de los que salgan a respirar”. Jimmy



"Louis y Jimmy son dos sicarios que han recibido la orden de asesinar al senador Sterling. Los métodos de los dos matones son bastante expeditivos y se llevan por delante a una menor que estaba en la cama con el senador en ese momento.
Dos policías Perry y Carlisle investigaran el caso con el estupor de ver como las altas esferas tapan lo que pasó en realidad con Sterling. Se están metiendo en una senda peligrosa que desembocará en una extraña unión con ansias de venganza".


El cómic Una bala en la cabeza se publicó con éxito en Bélgica y Francia en tres álbumes hace unos 9 años. En España pasó sin pena ni gloria en el año 2012 en el formato “De Bolsillo” de Mondadori. Eso sí, a un precio muy asequible de 12,95 euros que incluía 172 páginas a color.
Alexis Nolent, que firma la novela gráfica como Matz, es el guionista de este duro thriller policiaco que se desarrolla con mucha acción y bastante mala leche. Un Pulp Fiction en cómic porque Una bala en la cabeza es como sumergirte en la película de Tarantino en la que se suceden diálogos chocantes y divertidos salpicados con estallidos de violencia. El protagonismo recae a lo largo las páginas del comic en varios personajes que tienen su peso a medida que avanza la trama.


El guionista ya había narrado la vida normal de un sicario en su anterior obra El Asesino. Hay momentos en que el argumento resulta confuso, pero sigues leyendo el cómic porque te enganchan sus conversaciones “trascendentales”. Además no deja de ser una historia policial de personajes muy opuestos pero obligados por las circunstancias a trabajar juntos, algo que ya funcionaba en el cine de los ochenta y que, por lo visto, mantiene su vigencia en la actualidad.


El dibujo de Colin Wilson sin ser muy vistoso te sumerge en los largos diálogos sin cansar, debido a la variedad de planos (predomina el primer plano), enfoques y tamaño de viñetas. Y aunque no haya muchos paisajes se vislumbra que la trama se desarrolla en Nueva York y alrededores. Las escenas de acción están, además, muy bien resueltas. Aunque este cómic no es una obra de referencia como 100 Balas de Brian Azzarello y Eduardo Risso tiene ritmo y se lee de un tirón.

Si te gustan los cómics policíacos con violencia, traiciones, emboscadas, y extrañas conversaciones ahora tendrás una nueva oportunidad de leerlo, porque con el estreno de la película basada en el cómic dirigida por Walter Hill e interpretada por Sylvester Stallone es posible que se vuelva a reeditar. A destacar ese epílogo final a lo 800 balas (Alex de la Iglesia, 2002) que desgraciadamente en la versión cinematográfica ha quedado descartado.

UNA BALA EN LA CABEZA.
Título original: Du plomb dans la tête.
Nacionalidad: Francia.
Guión: Alexis Nolent (Matz).
Dibujo: Colin Wilson.
Color: Chris Blythe.
Edición: 176 págs, color. DeBolsillo, abril 2012.
Precio: 12,95 €.
Traducción: Rosa Alapont Calderaro.
Temática: policiaco / género negro.


Una bala en la cabeza. La película.

Jimmy Bobo (Sylvester Stallone) y Louis (Jon Seda) son dos asesinos a sueldo. Su última misión con éxito ha sido eliminar a un policía corrupto, pero alguien ha ordenado deshacerse de ambos. La máquina de matar Keegan (Jason Momoa) cumplirá la mitad del encargo, dejando a un Jimmy lleno de ira. El policía Taylor Kwon (Sung Kang) investiga el caso y no tendrá más remedio que colaborar con Jimmy.

¿La venganza nunca envejece? ¿A santo de qué?

El director de la película es Walter Hill un veterano del género de acción que cuenta en su filmografía con algunos títulos tan conocidos y dispares como El luchador (1975) con el inefable Charles Bronson; Forajidos de Leyenda (1980); Límite: 48 horas, precusora del género de policías muy diferentes obligados a trabajar juntos; Calles de Fuego (1984) que sin estar basada en un cómic lo parecía; Danko: Calor Rojo (1988) con Arnold Schwarzenegger, el otro action hero por excelencia; Jerónimo, la leyenda (1993); el último hombre (1996) con Bruce Willis e Invicto (2002), la que hasta ahora era su última película para el cine con otro duro del género como Wesley Snipes. Hay que añadir que Una bala en la cabeza está producida por Joel Silver, otra garantía de éxito y buen hacer. Aunque el resultado no ha sido exactamente el esperado.


Una bala en la cabeza es una buddy movie en toda regla, solo que esta vez los protagonistas no son la clásica pareja de policías, sino un policía y un asesino a sueldo. Más opuestos imposible. Un thriller con crímenes, ajustes de cuentas, investigaciones, traiciones y algunos toques de humor que surgen de la tensa relación que se genera entre los dos personajes principales.

Stallone ya había interpretado el papel de asesino anteriormente en el film Asesinos (1985) de Richard Donner y ha querido repetir la experiencia. Un asesino, sí, pero con sus códigos: no mata ni a niños, ni a mujeres, ni a quien no se lo merezca. El actor, serio y rígido en su papel, no está mal, el problema es que es Stallone y hace de Stallone. Será un indudable reclamo para el film, pero obliga a su personaje a alzarse como el protagonista de la película, haciendo desparecer, en gran medida, el peso de los demás.

Por una vez que con perilla se parecería bastante al personaje del cómic (ver portada arriba) y no la lleva. Por otro lado en la foto postura clásica made in Stallone.

El choque entre los carácteres y las formas de actuar del policía (Taylor Kwon) y el asesino (Jimmy Bobo) está bien conseguido. Además Jimmy es un dinosaurio que no entiende de las nuevas tecnologías con lo que la diferencia entre sus métodos expeditivos y los de Kwon es todavía mayor. Si a esto le sumas que este último es de origen asiático ya tienes más chistes provocados por el choque cultural entre los personajes. Son “la extraña pareja”.


A Jason Momoa esta vez le viene que ni pintado el papel de malvado matón y no como el de la fallida nueva película de Conan (2011). Otros secundarios como Christian Slater aportan colorido a la película. Sarah Shahi es “la chica” en un papel que al principio parece diferente pero que desembocará en lo rutinario en este tipo de películas.

Está claro que es el malo

La guapa actriz Sarah Shahi a la espera del "héroe". Su papel no existe en el cómic, ni ningun tattoo.

El film contiene duras peleas con ostias que suenan como panes, y mucha testosterona. Empieza bien pero se va resolviendo como se esperaría en una película ochentera del género. Todo a la vieja usanza, sin grandes presupuestos, con pocas escenas espectaculares, ni apenas efectos especiales. Una película entretenida pero simple y previsible que solo pretende eso.

Todo esto claro, si no te has leído la fuente original, el cómic. Entonces la cosa cambia. No entiendo como teniendo un material tan apetecible e interesante lo han desechado en su mayoría dejando una película descafeinada y muy simplista. La trama policial del cómic no es tan sencilla como la mostrada en la película en la que también intervienen dos periodistas que siguen el caso a través de Perry, el agente compañero de Kwon, que investiga el caso con él y que corre la misma suerte que el compañero de Jimmy. Esto refuerza y hace creíble que el policía quiera ir a toda costa a por los culpables aunque para ello tenga que trabajar codo a codo un asesino a sueldo.


Lo peor es que han desaparecido todos los diálogos intrascendentes que eran el alma y lo mejor del cómic. Jimmy y Louis daban a la historia un toque muy a lo Tarantino con sus diálogos, pensamientos y accidentales actuaciones y la cosa funcionaba con un alto componente de humor negro. No esperéis encontrar zapatos de dos mil dólares, ni a tipos de mujer favoritas como Kim Bassinger, ni peces pequeños, ni grandes. Solo unos pocos de los diálogos mantenidos entre policía y asesino se acercan al estilo del cómic. Además al estar el personaje de Jimmy interpretado por Stallone se ha suavizado su carácter, dándole un toque de "soy el malo pero no tanto". Solo basta ver los primeros 20 minutos de la película para ver que, por desgracia, es una adaptación pobre del cómic. Al final todo acaba siendo una película convencional de este género.
Título original: Bullet to the Head
Título español: Una bala en la cabeza
Año: 2013
Duración: 91 min.
País: Estados Unidos
Director: Walter Hill
Reparto: Sylvester Stallone, Jason Momoa, Christian Slater, Sarah Shahi, Adewale Akinnuoye-Agbaje, Sung Kang, Marcus Lyle Brown, Jon Seda y Brian Van Holt
Guión: Alessandro Camon (Novelas gráficas: Alexis Nolent)
Música: Steve Mazzaro
Fotografía: Lloyd Ahern II
Productora: Warner Bros Pictures / Dark Castle Entertainment / IM Global / After Dark Films
Género: Acción, Thriller, Policiaco

 Christian Slater y Sarah Shahi en la pelicula

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran crítica. Felicidades.

JESUS HARO cine desencadenado

Anónimo dijo...

Estoy pensando ir a ver al bueno de Stallone, que con 66 añitos y como no, anabolizantes, sigue manteniendo ese cuerpazo.
Te recomiendo que entres en: http://todocinemaniacos.com
un blog nuevo de cine que descubrí el otro día.